domingo, 20 de junio de 2010

Una letra tras otra...

Moverse entre coordenadas de fuego es peligroso solo si tienes miedo a que te puedas quemar,
desear lo que no se tiene es el primer paso para empezar a luchar,
empezar el camino es el único modo de algún día acabar.

Las lágrimas que se derraman parecen perlas en un mar de papel,
que espera impaciente a que alguien quiera escribir sobre él las historias de un naufrago que no quería olvidar,
el rostro de su amada le daba fuerzas para regresar.
Que difícil es la vida, y que fácil dejarse llevar,
que difícil ir contracorriente,
pero al final te puedes acostumbrar.
Y sigo andando, nadando a contracorriente y dejándome llevar,
el pensamiento que me da fuerzas
es volver a repetir el momento en que nos volvamos a encontrar.

1 comentario:

UIUIUIUI dijo...

que bonita poesia me encanta