Falsas mariposas.

Quisiera poner nombre a lo que siento,
expresar con palabras lo que pienso,
decir que lo que digo es mentira
para que mientras lo digo
sonara como si fuese verdad.


Quisiera que la locura fuese constante
que la realidad no la asustase
para que huyera por los caminos
que se quedan entre invernaderos
de flores locas y falsas mariposas.

Quisiera que quedara algo más
que pisar los calendarios,
que tachar los minutos que pasan
mientras despiertas con clavos
que se clavan en la almohada.

Quisiera excavar un pozo de ilusiones,
guardarlas sin que se las lleven
y caminar siempre sin ellas,
aunque continuen guardadas
que sigan de alguna manera vivas.

Quisiera recordar lo que olvide,
quisiera volver a sentir momentos
vividos por otra persona que ya no soy yo.

Quisiera revivir la lunas vendidas,
ingenuas en el cielo,
soñadoras sin tormentos
que esperan su momento para despertar.